Hábito oral que se caracteriza por la presión excesiva entre los maxilares y los dientes, y que puede estar asociada a una tensión nerviosa o a esfuerzos musculares involuntarios. Este hábito puede ser diurno o nocturno, y puede provocar dolor facial, cefaleas, desgaste dental, fracturas dentales y sensibilidad dental. El apretamiento dental puede ser causado por factores como el estrés, la ansiedad, la mala oclusión dental, y trastornos del sueño.
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